Este libro narra y cuestiona las prácticas en torno a la histeria que se llevaron a cabo en la Salpêtrière en época de Charcot. A través de procedimientos clínicos y experimentales, por medio de la hipnosis y las "presentaciones" de enfermas en estado de crisis (las célebres "lecciones de los martes"), descubrimos una especie de teatralidad estupefaciente, excesiva, del cuerpo histérico. Este descubrimiento se realiza aquí a través de las imágenes fotográficas que han llegado hasta nosotros, las de las publicaciones de la "Iconographie photographique de la Salpêtrière". Pero el análisis de estas imágenes también revela el acto de "escenificación" del que las histéricas fueron objeto por parte de los médicos. Charcot fue un "artista" de este género, pero ¿en qué sentido? Esto es precisamente lo que nos presenta esta obra. Freud fue testigo de todos estos acontecimientos y su testimonio se convirtió en la confrontación de una aproximación totalmente novedosa de la histeria con ese "espectáculo" de la histeria que Charcot ponía en escena. Un testimonio que nos narra los inicios del psicoanálisis bajo la perspectiva del problema de la "imagen".