Los seres humanos buscan siempre ser los mejores en lo que hacen, esas metas profesionales y personales las convierten en objetivos de vida, dejándose envolver por esos sueños. Ese es el sello de la humanidad: Vivir. Para algunos su objetivo es guiar y para otros incluso dejar una huella en este mundo. En nuestra edición anterior atravesamos la redacción entre lo incierto y fuimos testigos de la capacidad del ser humano por levantarse desde el centro de la catástrofe. Hoy vemos las huellas de ese camino aún marcado por la incertidumbre, pero tomamos fuerza desde nuestra cultura, nuestras raíces y habilidad para plantearnos qué hacer en el 2021. Gran pregunta, gran incógnita. Para algunos el cambio de año es una ilusión de un nuevo comienzo, de nuevas oportunidades y de recargarse de nuevos sueños. Para otros es la verdadera opción para darle forma real a sus planes. El 2020 marca un antes y un después para muchos. El 2020 reveló nuestros más profundos miedos, pero a la vez, nuestra verdadera humanidad. Cada uno de ustedes estuvo conectado más que nunca a nuestros canales de Dircom, estuvieron atentos al llamado de nuestras ediciones, que hoy han crecido más con la dirección de grandes colegas latinos.