Kiki la gatita nunca se da por vencida es una historia divertida para niños pequeños que enseña las virtudes de la paciencia y la perseverancia.
Cuando Kiki intenta escalar un tramo de las escaleras, no puede hacerlo al principio. Después de varios intentos, se frustra y casi se da por vencida. Su madre la anima y le recuerda que cada viaje empieza con el primer paso. Con un poco de paciencia y perseverancia, Kiki logra por fin subir las escaleras y se siente orgullosa de su logro.
La temática de creer en ti mismo y nunca rendirte es universal. Todos necesitamos aliento de vez en cuando. Kiki la gatita nunca se da por vencida también nos enseña que cometer errores o fallar en algo está bien. Lo importante es dar lo mejor de ti. Si practicamos algo y mantenemos la determinación, lo lograremos. También es un recordatorio para celebrar los pequeños logros a cada paso del camino.
Kiki la gatita nunca se da por vencida es una historia divertida para leer a los niños en voz alta. Trata temas con los que los niños pueden relacionarse y sentirse inspirados.