En la primavera de 1916 Ramón del Valle-Inclán visitó el frente francés mientras se desarrollaba la batalla de Verdún, un enfrentamiento de proporciones colosales que habría de determinar el curso de la Primera Guerra Mundial. Sus impresiones, publicadas primero como crónica periodística y posteriormente como libro, constituyen un testimonio vibrante y desgarrador, que muestra el drama terrible de la guerra a la luz del inmenso caudal de coraje y determinación que requirió de sus protagonistas. En este centenario del inicio del conflicto que sería conocido como la Gran Guerra, El Periscopio ha querido poner dicho testimonio en manos de sus lectores, en una edición sin precedentes, a cargo de Arturo Gonzalo Aizpiri y Jaime Alejandre, que reúne algunos otros textos que permiten comprender más cabalmente el propósito y las circunstancias de la visión estelar de Valle-Inclán.
Además, esta obra y La lámpara maravillosa, del mismo año, constituyen su bisagra del cambio del Modernismo al Expresionismo; sin duda un valor añadido a las letras que presentamos.