En Los Cruzados de la Causa, primera novela de la trilogía sobre Las Guerras Carlistas, ofrece don Ramón del Valle-Inclán una mezcla de realidad histórica y fantasía. Un alijo de armas oculto en la cripta de un monasterio gallego ha de ser transportado a la zona carlista y servirá de canalización del entusiasmo de los legitimistas gallegos, encabezados por el Marqués de Bradomín