Una jauría de hijos, encabezada por el primogénito, se alza contra su padre, terrible, señorial y bárbaro, sin más leyes que el instinto. Junto a él, unas mujeres entregadas y miedosas en sus papeles de víctimas ingenuas o encarnaciones del instinto lúbrico y salvaje. Y, al margen de lo humano, la Naturaleza, bella, sorda e indiferente.