“El sí de las niñas” se estrenó en 1806, convirtiéndose en un éxito inmediato de público, por su atrevimiento al inspirarse en los principios racionalistas de la Ilustración y criticar los matrimonios de conveniencia entre chicas jóvenes y hombres maduros. En 1815 fue prohibida por la Inquisición Española y no se volvió a representar en los teatros españoles hasta 1835. Leandro Fernández de Moratín es el autor teatral más importante de la escuela neoclásica española, destaca por instruir moralmente a su público y hacer coincidir el tiempo de la acción con el de la representación.