Aislados en la selva del Alto Amazonas, los indios Achuar domestican simbólicamente un mundo salvaje que ellos han modificado apenas. Llenando la selva, los ríos y huertos, de parientes animales y vegetales que se deben seducir, obligar o mimar, este pueblo de guerreros da a la naturaleza todas las apareciencias de la sociedad. Partiendo de una etnografía minuciosa de la economía doméstica, el autor demuestra que esta ecología simbólica, no es un reflejo ilusorio de la realidad, porque influye en las elecciones tónicas de los Achuar, y sin duda, su destino histórico. Rechazando un idealismo que no tiene absolutamente en cuenta las condiciones materiales de existencia de los pueblos estudiados, y repudiando también un empirismo ingenuo que ve, en las creencias y representaciones, simplemente un reflejo de las formas de vida, Philippe Descola se ha dedicado a la difícil tarea de detectar, en un pueblo poco conocido, lo que yo llamaría "la zona de interrelación": condici-nes materiales de existencia, medio geográfico etc., no como falsamente se podrían imaginar, independientemente de la presencia del hombre, sino percibidos como los hombres los van conociendo y ya transformados por la mano del hombre. Este libro, por tanto, no es solamente una contribución histórica y etnográfica para el mejor conocimiento de una zona del Nuevo Mundo particularmente importante, zona de unión de las altas culturas andinas y las de la selva: es una obra de gran interés teórico y metodológico, que encauza la reflexión antropológica en nuevos caminos.