El Índice Global del Hambre (GHI) de este año muestra que el hambre global ha disminuido desde 1990 —pero no en forma dramática—y permanece en un nivel que se puede considerar como “serio”. Los puntajes del GHI varían ampliamente entre los diferentes países y regiones. Los mayores puntajes regionales en el GHI se obtuvieron en Asia Meridional y en el África Subsahariana. El GHI de Asia Meridional se redujo sustancialmente entre 1990 y 1996, pero este rápido progreso no pudo ser mantenido. Y aunque el África Subsahariana ha progresado menos que Asia Meridional después de 1990, desde el paso al nuevo milenio sus diferencias se han venido nivelando.
Del GHI 1990 al GHI 2011, 15 países fueron capaces de reducir sus puntajes en un 50 % o más. Diecinueve países salieron de las dos categorías inferiores – “extremadamente alarmante” y “alarmante”. En términos de progreso absoluto, Angola, Bangladesh, Etiopía, Mozambique, Nicaragua, Níger y Vietnam mostraron los avances más importantes entre el GHI 1990 y el GHI 2011.
Veintiséis países tienen aún niveles de hambre que son extremadamente alarmantes o alarmantes. Los países con puntajes extremadamente alarmantes en el GHI 2011– Burundi, Chad, República Democrática del Congo y Eritrea – están en África Subsahariana. La mayoría de los países con un GHI alarmante están en África Subsahariana y Asia Meridional. Entre los seis países en los cuales la situación del hambre empeoró, sobresale la República Democrática del Congo. Su puntaje GHI subió cerca de un 63 % a causa de los conflictos y la inestabilidad política. (Debido al retraso en la disponibilidad de datos, el GHI 2011 no refleja los impactos de la crisis de los precios de los alimentos en 2010-11, ni de la hambruna de 2011 en el Cuerno de África).