Hoy gran parte de las innovaciones reescriben las constelaciones de intereses en los sistemas económicos consolidados, por tanto, el desafío quizás sea transformar los sistemas económicos partiendo de los sistemas de intereses en juego y activar nuevos procesos que lo hagan posible, pensando un mundo mejor y que genere otras formas de relación y creación.
Por esto mismo, actualmente no se puede entender el diseño más que como algo procesual y no como un proyecto ligado a un objeto terminado, con independencia de sus condiciones de producción y como si el usuario fuera algo ajeno a todo el desarrollo. Asimismo, concebir unas formas de trabajo en las que la interdisciplinaridad y la experiencia de grupo no sean meras retóricas, sino la verdadera esencia de las dinámicas dentro de este nuevo paradigma, se tornan fundamentales para volver a pensar el papel central del diseño en estos momentos. Es por ello que también se vuelve necesario reflexionar sobre las especificidades del diseño como disciplina y sus potencialidades como medio de comunicación y de construcción social.
Todo esto conforma este número 4 de los Cuadernos de Diseño, que se entrega a pensar este ámbito de creación y acción que es el diseño de procesos, con el fin de identificar cuáles serán las condiciones para habitar el mundo en los próximos años y cuál debería ser nuestra posición frente al mismo.