La cigarra y la hormiga, un clásico de Esopo todavía actual ilustrado por unas artistas emergentes napolitanas. Gracias a los colores brillantes y a los escenarios muy detallados la historia se propone para ser disfrutada también por los más pequeños. Los colores evocan con inmediatez el paso del tiempo y de las estaciones. Las líneas limpias y los colores vivos caracterizan a los personajes y las ambientaciones.