El propósito de "Razón y revolución" es estudiar la decisiva contribución de la filosofía negativa y la dialéctica hegelianas al surgimiento de la teoría crítica de la sociedad. Herbert Marcuse (1898-1979) analiza el combate entre las ideas que niegan el mundo de lo fáctico en nombre de sus posibilidades, por una parte, y los sistemas que postulan la aceptación incondicional de lo dado, por otra (pugna que ocupa una gran parte de la historia intelectual de la Europa de los siglos XIX y XX). Karl Marx, al recoger los aspectos revolucionarios de la obra de Hegel, sentará las bases de la teoría dialéctica de la sociedad; en una dirección inversa, el positivismo y la sociología tratarán de reconciliar el mundo de las ideas con la nueva sociedad industrial. Las páginas finales de la obra recogen, a modo de conclusión, algunos debates centrados en la filosofía hegeliana, entre ellos el supuesto hegelianismo fascista y el asalto a la razón de los ideólogos nazis.