Un libro inspirador que profundiza en tres aspectos: el don, el perdón y la compasión. Ocupa el centro el perdón precedido del don –el arte de donar con gratuidad en una sociedad individualista- y seguido por la compasión. De ella reflexiona que como el perdón se ha convertido en espectáculo que corre el riesgo de ser trivializado. Es lo más difícil para el ser humano. Para el prior de la comunidad ecuménica de Bose, el perdón es una senda, un camino, un trabajo, y «no una reacción». De esta manera precisa que se trata de un proceso largo y fatigoso: «perdonar no es natural y no es un sentimiento espontáneo». El perdón es sanación aunque no borre de la memoria la ofensa ni suponga por ello el reinicio del pasado. Así que, para Bianchi quien debe cambiar, más bien «convertirse», es el que ha sufrido la ofensa. Ahí radica el alcance revolucionario del perdón.