La divulgación de la ciencia puede reescribirse como un juego donde el científico deja entrever sus mejores trucos mediante la palabra, para que aquel lector común–del cual hablaba Virginia Woolf– descubra el placer del conocimiento. Por medio de lo lúdico, de la historia y de lo literario, este Almanaque de ciencia y literatura reconstruye distintos hechos científicos a la par que los significa en sus protagonistas y en el tiempo.
En la vuelta que da un año, quien lea este Almanaque encontrará las acciones de un "elenco de personajes" que hicieron posible conocer el mundo de los microbios, leer a la luz de una lámpara o construir un puente, pero también comprenderá al poeta, al novelista o al cantautor, quienes en una intersección de relatos hacen preguntarse aún más por los detalles científicos: por qué la burbuja es una esfera, a dónde nos lleva el robo de La Gioconda, cómo baila un trompo.
Almanaque de ciencia y literatura es una obra que invita a reflexionar y a dialogar con la ciencia, y también es un libro cuyos guiños literarios convierten a ese lector común en un lector detallista, creativo y curioso.