El contacto entre el horror y la belleza es un bellísimo libro sobre las raíces más minerales de los hombres
«Omnívora y de estructura fragmentaria, basculaba entre lo bárbaro y lo sublime que definen la experiencia humana en sus extremos, así como entre el pensamiento abstracto y el latigazo emocional».
Antonio Lozano, La Vanguardia
Un muchacho polaco, Jakob Beer, aparece hundido en el barro en una ciudad polaca, durante la Segunda Guerra Mundial. Lo salva un científico humanista, Athos Roussos, que lo preserva en una isla griega, entre cartografía y botánica y pieza de arte.
Jacob y Athos, con el transcurso del tiempo, acaban instalándose en Canadá. Pero llevan consigo toda la vida que no han vivido, todo el recuerdo de la barbarie nazi, el mar, el sol, las islas, la lengua griega. Y, en la memoria de Jakob, el recuerdo de Bella.
Luego será el encuentro entre Ben, un joven profesor obsesionado por la memoria ajena de la guerra, y el ya viejo Jakob, ahora poeta y traductor: el contacto entre ambos atraerá la cuidadosa paz del más joven. En un choque de herencias terribles.
Críticas:
«Este libro extraordinario es un mundo. Quizá sea el mundo.»
Ha dicho John Berger de Piezas en fuga
«Es el libro más importante y más bello que he leído en los últimos cuarenta años.»