Una década proyectada sobre el futuro de la Tierra se transforma en una forma de imaginar lo que será de nosotros, divididos entre un sentido de voluntad y pensamientos de libertad, entre permanecer fieles a una tradición heredada o anhelar una innovación extrema en una eterna antítesis entre dudas. y valores.
El futuro, tan incierto y desconocido, se materializa en cada momento y se construye con ladrillos individuales personalizados.