"Espero no se interprete como arrogancia el que en el transcurso de la exposición solicite a mis lectores una mente más abierta y una voluntad más pronta de lo común. En efecto, se impulsa al lector no sólo a aventurarse por regiones de la experiencia humana oscuras, dudosas y sembradas de prejuicios; se le imponen también las dificultades intelectuales implícitas en el estudio de un tema tan abstracto. Como todo lector podrá advertir después de la lectura de algunas pocas páginas, de ninguna manera pretendo aportar una descripción y esclarecimiento exhaustivos de un conjunto de hechos tan complicados; sólo intento plantear el problema con el fin de aclarar, sino todos, por lo menos algunos de sus múltiple aspectos y relaciones. Tal vez pueda así abrirse un acceso a un campo todavía envuelto en la oscuridad, pero de suma importancia filosófica".