El 7 y el 8 de marzo de 2007, tuvo lugar en París el juicio de "las caricaturas", con repercusión mundial. Un año antes, el semanario satírico Charlie Hebdo había decidido publicar unas caricaturas del profeta Mahoma, acompañadas por un llamado a la lucha contra el islam radical. En la portada se veía al Profeta desbordado por los integristas, tomándose la cabeza y exclamando: "¡Qué difícil es ser amado por imbéciles!".
El semanario fue llevado a juicio por asociaciones e instituciones —entre ellas, la Mezquita de París— que exigían la censura del periódico. En esos dos días estuvieron en juego el derecho a burlarse de las ideas y de las religiones, el derecho a la caricatura, el derecho a la irreverencia, el derecho a la ironía salvadora. Los debates fueron ásperos.
Este libro expone los alegatos de Richard Malka y Georges Kiejman, soberbios elogios a la libertad de pensamiento y de defensa del derecho a reírse, no de las personas, pero sí de sus ideas. Se confían al lector las tiernas armas democráticas para seguir riendo, creyendo o no creyendo en nada.
Años más tarde, Charlie Hebdo conocería el drama del atentado del 7 de enero de 2015 con su cortejo de muertos. Este juicio de 2007 es histórico y constituye el ensayo original de un drama que no deja de repetirse.