Alguien ha desaparecido.
Nadie habla.
Pero todos escuchan…
Pippa no quiere dedicarse a la investigación: el precio que hay que pagar e demasiado alto. Después de resolver el asesinato de Andie Bell, Pippa decide cerrar esa etapa para siempre. Y, aunque el pódcast que grabó con Ravi sobre el caso se ha hecho viral, insiste en que sus días de detective quedaron atrás…
O eso es lo que ella cree. Cuando Jamie Reynolds desaparece y la policía no logra encontrarlo, a Pippa no le queda más remedio que volver a las andadas… Pero esta vez, todo el mundo la vigila.