La alocada Rachel protagoniza esta segunda novela de la saga de la inolvidable «Familia Walsh».
Rachel es una entusiasta consumidora de drogas «recreativas». Según ella, no por adicción sino por pasatiempo. Al fin y al cabo, hoy dÃa, ¿quién no toma de vez en cuando un ácido, una raya o unas pocas pastillas? ¿Qué mejor para olvidar las tensiones del trabajo y disfrutar un rato de la vida?
Pero, en una de esas, se le va la mano, y tras una noche de excesos se atiborra de tranquilizantes para dormir a pierna suelta y empezar fresca una nueva jornada laboral. Para su sorpresa, a la mañana siguiente no despierta en su habitación sino en la cama de un hospital, después de un lavado de estómago y a punto para ingresar una temporada en una peculiar clÃnica de rehabilitación...
Los lectores han dicho...
«En este libro Marian Keyes, nos ofrece una visión de la adicción, cruel y realista, con su dosis amarga de humor y de reÃrse de si misma»
«De esos libros que, cuando terminan, los dejas con pena, queriendo más»
«Lo recomiendo si te gustan las historias de gente normal y corriente que puede llegar a hacer cosas extraordinarias»
«Marian Keyes nos ofrece un relato de superación personal cargado de diversión, sexo, sarcasmo, momentos para el recuerdo y un final precioso que hacen de Rachel se va de viaje una lectura original, amena y muy recomendable»