La flexibilidad es un desafío para todos los niños, pero especialmente para los niños del espectro autista. Muchos niños autistas también tienen un trastorno de ansiedad, que es por falta de flexibilidad. La estructura y las rutinas ayudan, pero también a veces es muy importante «combinarlas» para que ellos aprendan que las rutinas pueden cambiar y que eso es normal.