Una edición española
¡Si ese hombre puede volar, yo también puedo!
En una animada calle en la encantadora ciudad de París, una joven llamada Aída miró hacia el cielo y se quedó maravillada ante la vista de un dirigible. ¡Cuánto le gustaría surcar el cielo de esa manera! El inventor del aparato, Alberto, la invitó a dar un paseo en su dirigible, pero Aída no quería viajar como pasajera. Ella quería ser el piloto.
Aída era apenas una adolescente, y ninguna mujer o joven había volado antes. Pero eso no la detuvo. Todo lo que ella necesitaba eran algunas clases y una oportunidad.
Con elocuentes palabras y expresivas ilustraciones, Margarita Engle y Sara Palacios nos narran la inspiradora historia de Aída de Acosta, la primera mujer que voló en una aeronave motorizada.