«La casa de Bernarda Alba» escrita en 1936, poco antes de su fusilamiento, aunque no sería estrenada hasta 1945 en Buenos Aires, con una gran acogida.
Una tragedia enmarcada dentro del carácter rural y popular que, junto a «Bodas de sangre» y «Yerma» conforman una trilogía lorquiana que desemboca en el drama ya que pretende aislar al individuo de su contexto moral y politico.
«La casa de Bernarda Alba» representa el dolor cotidiano y la represión de una España atrasada y rural hasta sus ultimas consecuencias. Con un argumento crítico y asequible, y un lenguaje popular y directo, el autor crea una atmósfera de tensión que desembocará en un final trágico y sorprendente.