¿«Filosofía»? Un término que suele asustar. Nos imaginamos cuestiones complicadas, libros de los que ni siquiera entendemos su título, un vocabulario enigmático, una actividad destinada a unos pocos escogidos. Y nos equivocamos al creer eso.
De hecho, todos nos preguntamos sobre el sentido de la vida y la muerte, sobre la justicia y la libertad... Todo el mundo es capaz de razonar y organizar sus ideas. Y eso es lo único que requiere la filosofía: unas preguntas y un método.
La filosofía no es, pues, un rompecabezas, sino una actividad que se puede practicar, como la música o el deporte: en calidad de principiante, como aficionado o profesional. Lo esencial es empezar bien…