Rae, a la que todos llaman Sunshine, sabía que estaba cometiendo una imprudencia, pero necesitaba aislarse un rato para desconectar, y la cabaña familiar del lago le pareció un buen refugio. Pero entonces los vampiros la encontraron. Y ahora, encadenada y prisionera en una mansión en ruinas, sola salvo por el hambriento vampiro encadenado junto a ella, tendrá que valerse de habilidades que desconocía poseer si es que quiere sobrevivir. Sorprendentemente, su compañero de cautiverio no resultará ser lo que ella esperaba de un vampiro, y pronto descubrirá que no solo ella necesita su ayuda, también él depende de ella para salvar su vida.