Séneca plantea y desarrolla una paradoja, pues, frente a la idea generalizada de que la vida es breve, él considera que es larga si se sabe vivir de acuerdo con la razón, en el camino de la sabiduría y la virtud. Lo que exige no dejarse arrastrar por las pasiones y/o las obligaciones no rectas. Probablemente esta obra estuvo influenciada por la experiencia de sus años de destierro. Séneca entiende la filosofía como una forma de vida más que como una especulación teórica. Es un moralista que persigue la sabiduría y la virtud siguiendo a la naturaleza y la razón.