El libro sagrado del Islam es el Corán; en él se expresa su credo y se incluye su ley. Su esencia y apariencia improfanables y trascendentales residen, para la fe musulmana, en contener la palabra de Alá revelada a su enviado o mensajero (rasul) Mahoma, quien la iba transmitiendo ("en lengua árabe clara", como dice el mismo Corán) a las personas de su alrededor como mensaje de salvación.
Tales revelaciones tuvieron lugar de forma espaciada desde el año 610 de la era cristiana hasta el 632, en que murió. El nombre castellano procede directamente del árabe al-quran, palabra que significa "recitación" o, por extensión, "texto sagrado que se recita". Es un término emparentado con el siríaco, lengua en la que, todavía hoy, se designan las lecturas litúrgicas del rito maronita con la palabra qeryono. También se le conoce como Alkitab (El Libro), Furquan ("liberación", "salvación"), Kitab-ul-lah (Libro de Dios) y Al-tanzil (La Revelación).