¿Quién tiene la potestad de perdonar una vida o de dar muerte? En el caso de Dillon, un vendedor a domicilio de escasa moral, todas las dudas se disipan cuando conoce a la joven y frágil Mona, que durante años ha sido víctima de las maldades de su tía, una rica anciana que ha llegado a convertirla prácticamente en una prostituta.
¿No merece la muerte un ser tan despreciable, lascivo, corrupto y podrido? Sin duda alguna, aunque Dillon no haya llegado a valorar que cualquier acto acarrea consecuencias, y que la conciencia propia quizá tenga brechas ocultas que solo se descubren al ponerla a prueba.