Esa vez no iba a dejar que se le escapara.
Su ex había vuelto. Y quería ser madre. Tener un hijo con su antigua amante, Angelina Reynolds, era una oferta que Matthew Cooper no podía rechazar. Nada le gustaría más que volver a acostarse con ella. El brillante médico había tenido diez años para repasar lo que hizo mal.
Angelina era un espíritu libre, no quería ataduras con aquel exnovio que le había roto el corazón. Lo único que buscaba era un hijo. Pero las insistentes atenciones de Matt debilitaban su firmeza y ponían en peligro su elaborado plan para quedarse embarazada.