Memorias del subsuelo es una de las obras más audaces y penetrantes de Fiódor Dostoyevski, un descenso implacable a la conciencia de un hombre que ha elegido apartarse del mundo para habitar en un aislamiento enfermizo y lúcido. El narrador, un funcionario retirado que vive en un subsuelo moral y psicológico, expone con crudeza su contradicción permanente: anhela la vida verdadera, pero la rechaza; desea afecto, pero hiere a quienes se acercan; anhela dignidad, pero se regodea en su propia degradación. A través de una voz corrosiva, sarcástica y desgarrada, la novela explora la libertad humana, la autodestrucción, la humillación, el orgullo y el dolor como motores secretos de la conducta. Dostoyevski revela un alma atormentada que se sabe incapaz de amar, incapaz de actuar y atrapada en un círculo de pensamiento obsesivo que sofoca cualquier posibilidad de redención. Considerada precursora del existencialismo, la obra expone al lector una conciencia desnuda que se enfrenta a la sociedad, a Dios, a los otros y, sobre todo, a sí misma, en una confesión tan brillante como incómoda, que sigue interpelando con vigor a la sensibilidad contemporánea.
