El conocido detective aficionado Roger Sheringham ha fundado su propio club privado de "criminólogos". Como desafío para este ilustre grupo, propone que cada uno intente resolver por su cuenta un asesinato que ha dejado perpleja incluso a Scotland Yard: la muerte de la esposa del rico hombre de negocios Graham Bendix, ocurrida después de que él le regalara una caja de bombones envenenados. El misterio radica en el hecho de que Bendix había recibido aquellos bombones por pura casualidad en su club, de manos de Sir Eustace Pennefather, un conocido bon vivant de la ciudad. En lugar de coincidir en un único culpable, los seis miembros del Círculo del Crimen llegan cada uno a una solución completamente distinta para el mismo asesinato. El recurso narrativo de Anthony Berkeley, al crear un club para sus detectives aficionados en esta novela, anticipó en la vida real la fundación, al año siguiente, del célebre Detection Club, del cual fue uno de los miembros fundadores. El caso de los bombones envenenados está considerado uno de los clásicos de la Edad de Oro de la novela policial.