El bombero Jed Hale estaba acostumbrado a controlarlo todo. Pero veintiséis horas cuidando de los trillizos de su hermana eran demasiado. Su hermana Patti tendrÃa que haber vuelto el dÃa anterior. Estaba preocupado. Pero también sabÃa dónde la encontrarÃa: en la cabaña familiar a mil doscientos kilómetros de distancia.
Su nueva y bellÃsima vecina Annie Harnesberry apareció para echarle una mano. TenÃa un toque mágico con los bebés y calmó a los trillizos en unos minutos. Llevado por la desesperación, Jed le pidió a Annie que se uniera a él y a los trillizos en su misión de búsqueda de Patti. ¡Y Annie aceptó!