La conmovedora novela sobre el prisionero que documentó el horror nazi
Basada en la impactante historia de Wilhelm Brasse, el prisionero 3444 que fotografió las atrocidades del Holocausto
Cuando en 1939 los nazis invadieron su natal Polonia, le exigieron a Wilhelm Brasse jurar lealtad a Hitler y unirse a la Wehrmacht. Él se negó a convertirse en cómplice de los alemanes y fue enviado a Auschwitz como prisionero político. Por ser un fotógrafo profesional, las SS decidieron utilizarlo y le ordenaron registrar a través de su lente el funcionamiento interno del campo: inició tomando las fotografías de identificación de los prisioneros cuando ingresaban, luego documentando los atroces experimentos médicos de Josef Mengele, y finalmente fue forzado a capturar el horror de las cámaras de gas.
Entre 1940 y 1945, Brasse tomó alrededor de cincuenta mil fotografías. Su coraje y valor le impidieron quedarse quieto detrás de su cámara y decidió unirse al movimiento de resistencia del campo a pesar de que ponía en riesgo su vida: falsificó documentos para los prisioneros y trató de hacer llegar al mundo exterior imágenes que denunciaran los crímenes que estaban ocurriendo.