Este libro es un milagro, y también el último escrito por Ósip Mandelstam, uno de los mejores poetas rusos del siglo XX. Perseguido por Stalin, Mandelstam fue obligado a residir en regiones alejadas de las ciudades principales. Allí escribió Cuadernos de Vorónezh. Junto a Nadiezhda, su esposa, y algunos amigos, memorizó su obra para salvarla de la censura estalinista. Recién en la década del ochenta, cincuenta años después de la muerte del poeta en un campo de concentración, se pudo editar su obra. Completan este volumen la "Oda" a Stalin y "La cuarta prosa", un hermoso ensayo autobiográfico.
"Pero en la habitación del poeta desgraciado hacen guardia por turnos el miedo y la Musa. Y transcurre una noche que no conoce amanecer".
Anna Ajmátova