Agnieszka ama su pueblo, situado en un tranquilo y profundo valle. Pero el cercano bosque encantado proyecta una sombra sobre su hogar. Son muchos los que se han perdido en el Bosque y nadie regresa igual que se fue. Los aldeanos dependen de un mago eterno, el Dragón, para protegerlos de la magia oscura del bosque. Sin embargo, para obtener su ayuda hay que pagar un precio terrible: una joven del pueblo debe servirle durante diez años, dejando todo atrás.
Agnieszka teme que su querida amiga Kasia sea la próxima elegida, porque ella es todo cuanto Agnieszka no es: hermosa, elegante y valiente. Sin embargo, cuando llega el Dragón, no es a Kasia a quien se lleva.