Contrario a lo que pueda pensarse, las élites contemporáneas no pueden entenderse solamente como una cadena de vínculos familiares. Por el contrario, constituyen grupos heterogéneos, con trayectorias escolares y sociales diversas, en las que se combinan discursos de mérito, esfuerzo, pasión, talento, capacidad y recursos. Así, y mediante sus discursos y acciones, las élites promueven procesos de recambio y reproducción, en un complejo entramado de relaciones, estructuras y redes, en el que la educación juega un papel fundamental. Entender a las actuales élites y el papel que estas tienen en los sistemas educativos contemporáneos de Chile y América Latina es el gran desafío.