Mamá me nombró Viaje. Pero mamá fue la que se marchó. Mamá se paró frente al granero con una maleta a sus pies. "Volveré, Viaje" dijo ella suavemente. Alcé la vista y pude ver la forma en que la luz temblaba en su cabello, haciendo que se viera como un ángel, como un ser de otro mundo.