El doctor Robert Lanza propone en este libro una perspectiva nueva: nuestras actuales teorías del mundo físico no funcionan, y no será posible hacerlas funcionar mientras no tomen en consideración la vida y la conciencia. Sugiere que la vida y la conciencia son absolutamente fundamentales para poder comprender el universo, en lugar de tratarse de una consecuencia tardía y secundaria, manifestada al cabo de miles de millones de años de procesos físicos inertes. Y esta nueva perspectiva es lo que él llama Biocentrismo. Es una perspectiva ciertamente revolucionaria, aunque fuera adoptada por eminentes pensadores de todos los tiempos, desde Heráclito hasta Nisargadatta, pasando por Ralph Waldo Emerson y Thoreau.