La pequeña Ruby Trick se ve inmersa en una serie de violentos asesinatos en su pueblo, mientras intenta estar a la altura de las expectativas y las frustraciones de su padre.
Ruby tiene diez años y vive en un pueblo del condado inglés de North Devon llamado Limeburn, un lugar en el bosque, hundido entre la colina y el mar y cercano a otro pueblo, Clovelly. Vive con su madre, Alison, y con su padre, John, que está en el paro.
Una serie de crímenes aterroriza la zona. Dos mujeres jóvenes han sido asesinadas. El asesino, antes de matarlas, las ha hecho que llamaran a sus padres para que estas oyeran los gritos desesperados de sus hijas. A cargo del caso está Calvin Bridge, un policía algo novato, y la inspectora jefe Kirsty King, una mujer seria y profesional.
Sin embargo, algunos hombres de Clovelly, entre ellos John Trick, deciden tomarse la justicia por su cuenta y salir cada noche a las calles a la caza del culpable. Ruby acompaña a su padre en estas guardias, para poder pasar más tiempo con él mientras intentan encontrar al asesino... a no ser que este la atrape a ella primero.