«El fútbol se juega principalmente con la cabeza, y así se ganan los partidos; los pies vienen mucho después»
Arrigo Sacchi
La historia del hombre que nunca jugó al fútbol de manera profesional, cuya habilidad para dirigir a equipos repletos de estrellas terminó por convertirle en el entrenador de mayor prestigio en el mundo entero en la década de los 80.
Después de vencer dos veces consecutivas al todopoderoso AC Milan cuando era entrenador del modesto Parma, Silvio Berlusconi le eligió para liderar la revolución de su equipo.
Los primeros resultados estuvieron muy alejados de lo prometido, pero en cuanto las estrellas del Milán entendieron los conceptos de Sacchi, conocimos a uno de los mejores equipos de la historia del fútbol mundial, consiguiendo títulos consecutivos en Europa e Italia.