«No tengo tiempo» es la cantinela ordinaria hoy día. ¿Por qué? El tiempo no es objetivo, sino aquel al que el hombre impone su imaginario, sus deseos, sus obsesiones. Y la obsesión contemporánea es lo que Chabot llama el «hipertiempo»: el tiempo omnipresente que nos ponen delante nuestros teléfonos, nuestras agendas, nuestros ordenadores: un tiempo de inmediatez, contado más que de vida, enjaulado en horarios, plazos y "deadlines". En esta obra sugerente, el filósofo belga Pascal Chabot formula una reflexión acerca de la relación de la sociedad con el tiempo a lo largo de la historia y de la percepción que esta sociedad impone a los que la integran. Habiendo dejado atrás los tiempos que él denomina el Destino y el Progreso, atrapados ahora en el Hipertiempo y el Plazo -regido por el cambio climático y la escasez energética-, que impone la percepción de que el tiempo se agota, Chabot propone trabajar en el que denomina Ocasión: el tiempo humano por excelencia, el momento de abandonar la filosofía y de concretar la cronosofía, el tiempo que hoy, aquí y ahora, tenemos.