Esta obra ofrece un análisis completo y conciso sobre el desarrollo profesional del docente presentando nuevas perspectivas y posibilidades para que los profesores mejoren su práctica educativa. Basándose en una amplia bibliografía, el autor expone la forma en que los contextos personales y profesionales promueven o inhiben la mejora de la enseñanza. Examina los efectos del liderazgo y la cultura institucional, el papel de la evaluación personal de los docentes y de los centros educativos, la formación continua del profesorado en activo, la práctica reflexiva y la creación de redes y asociaciones entre universidades y escuelas. También destaca las cualidades necesaias para llegar a ser un docente eficaz en las actuales circunstancias de cambio.