Tras haber perdido su trabajo en Saint Louis, el detective Emery Hazard vuelve a su ciudad natal y comienza a trabajar para el departamento de policía de la localidad. Sin embargo, no conserva precisamente buenos recuerdos de su antiguo hogar y ahí, los fantasmas del pasado están más que vivos que nunca. Por si no fuera poco, su nuevo compañero, John-Henry Somerset, fue uno de de los chicos que le torturó durante el instituto, y Hazard aún se pregunta por el papel que desempeñó Somerset en la muerte de Jeff Langham, su primer novio.
Cuando descubren un cadáver severamente calcinado, Hazard se siente más atraído por el caso de lo que habría deseado. Determinar la identidad del cadáver se convierte en tarea imposible y resolver el crimen parece algo cada vez más lejano. Como el único agente de policía gay de la ciudad, Emery Hazard se convertirá en el centro de una creciente batalla entre poderosas fuerzas políticas y, para su sorpresa, encontrará un inusitado aliado en su compañero, su antiguo abusón. A medida que pasan más tiempo juntos, algo empieza a desarrollarse entre ellos, algo que Hazard no puede, ni quiere, explicar
El descubrimiento de un segundo cadáver mutilado revela pistas de que los dos asesinatos podrían estar conectados, y a medida que se acerca a las respuestas, Hazard destapará una conspiración de asesinatos y traición que le tocará más de cerca, y más profundamente, de lo que jamás habría podido esperar.