De la galardonada autora de La primera regla del punk nos llega una asombrosa novela sobre una joven que reúne las piezas faltantes de su origen, la historia de una familia de luchadores legendarios a quienes nunca antes había conocido.
A los doce años, Adela "Addie" Ramírez tiene una importante decisión que tomar cuando su padrastro le propone adoptarla. Addie quiere mucho a Alex, es la única figura paterna que ha conocido, pero con un nuevo medio hermano a unos meses de nacer y una presentación escolar importante en mente, todo de pronto parece moverse demasiado rápido. Tiene un millón de preguntas, y la primera es sobre el hombre en una foto que encuentra escondida entre las cosas de su madre.
Las indagaciones de Addie la llevan hasta un rancho en Nuevo México y su mundo se expande para incluir a los legendarios Bravo: Rosie y Pancho, sus abuelos paternos y exluchadores profesionales; Eva y Maggie, sus primas mayores, gemelas idénticas a quienes les encanta luchar dentro y fuera del ring; el tío Mateo, cuyos consejos y creaciones de alta costura para luchadores no tienen igual, y Manny, su padre biológico, que se encuentra a punto de retomar su carrera. Como luchadores, el legado de los Bravo es fuerte, pero ser parte de una familia es mucho más difícil… se trata de estar ahí, de arrancarse las máscaras y sobrepasar los retos juntos.