Daniel Hernández ayudó a salvar la vida de la congresista Gabrielle Giffords, y la experiencia de su vida es fuente de verdadera inspiración en estas sentidas memorias en español.
“Yo no me considero un héroe”, dice Daniel Hernández. “Hice lo que cualquier otra persona debió haber hecho. Héroes son aquellos que dedican toda su vida a ayudar a otros”.
Cuando Daniel Hernández tenía veinte años trabajaba como pasante con la congresista Gabrielle Giffords. El 8 de enero de 2011, durante un evento titulado “El congreso en tu esquina”, alguien le disparó a Giffords. La agilidad mental de Daniel Hernández le salvó la vida a Giffords hasta que llegaron los paramédicos y la llevaron al hospital. Muchos han reconocido la valentía y heroísmo de Hernández, incluyendo al presidente Barack Obama.
Sin embargo, aunque tal vez ese haya sido su momento más visible y de mayor fama, Daniel Hernández, Jr., es un extraordinario individuo que ha tenido ya muchos logros en su corta vida y se propone conquistar muchos más mediante su trabajo. Me llaman héroe explora la vida de Daniel, su carácter y los atributos que una persona joven necesita para superar la adversidad y convertirse en un héroe como Daniel.
“Su relato es inspirador, no sólo por su valentía durante el tiroteo, sino también por su dedicación a promover la educación y el servicio público, incluyendo su nombramiento a la Comisión de Temas de LGBT de Tucson y su elección a la junta escolar local. Se incluyen fotografías de Hernández con su familia, amigos, colegas y figuras políticas” (Publishers Weekly).