La división entre profesionales y aficionados a la fotografía ya no existe, y este es precisamente el motivo por el cual se presenta este manual. Trata de todo lo que es preciso dominar, y esto no ha cambiado. Sin embargo, lo que ha conseguido la tecnología digital es universalizar la fotografía -incluyendo a aquellos que cuentan con una cámara tradicional- y permitir compartir las imágenes con todo el mundo. Ya no existe un público pasivo.
Para los fotógrafos ya no hay espectadores deseosos de ver lugares que nunca podrán contemplar por sí mismos. El público es ahora global, y todos toman fotografías en los mismos lugares y en los mismos momentos. Esto significa simplemente que uno se ha de esforzar más y ser más hábil, no solo en el manejo del equipo, sino también para crear imágenes diferentes y atractivas y luego compartirlas con efectividad. Este manual cubre todos estos principios, y su propósito es introducir al lector en el nuevo mundo de la fotografía.