Una divertida aventura en la que encontraremos un barco-casino deshonesto, peces flotantes, playas tóxicas y un adolescente decidido a hacer justicia. Esta es la Florida de Carl Hiaasen, ¡donde las criaturas son salvajes y la gente todavía más!
Te das cuenta de que va a ser un verano difícil cuando pasas el Día del Padre visitando a tu papá en la cárcel. El padre de Noah está seguro de que el dueño del barco-casino Coral Queen está tirando desperdicios en las aguas del puerto, lo que ha hecho que darse un chapuzón en la playa local sea igual que nadar en un inodoro. Sin embargo, no puede comprobarlo, por lo que decide que hundir el barco será una declaración efectiva. Sí, claro. En pocos días sacaron el barco del agua, lo vaciaron y volvió a funcionar sin problemas, pero el padre de Noah sigue atrapado en el calabozo.
Ahora Noah está decidido a triunfar donde su padre falló. Demostrará, de alguna manera, que el Coral Queen está vaciando su tanque de desperdicios ilegalmente. Es posible que sus aliados no aporten mucho: su hermana Abbey, que ha mordido desde la infancia y no se ha podido corregir; el Piojo Peeking, un borrachín codicioso con poca higiene; Shelly, una cantinera despechada; y un pirata misterioso… Pero Noah tiene un plan para sacar a la luz al villano. Un plan que debería hundir el pequeño casino deshonesto de una vez y por todas.