Miguel Hernández nació en Orihuela en 1910. Formó parte del bando republicano durante la guerra civil y murió el 28 de marzo de 1942 en una prisión de Alicante, España, cuando apenas contaba con treinta y un años.
Además de un poeta excepcional, fue amigo de Neruda o Vicente Alexandre, y durante su juventud se ganó la vida como pastor de cabras. Para José Luis Ferris, la creación de El rayo que no cesa le debe mucho a Maruja Mallo: «aquella pintora excéntrica de un Madrid de irrepetible efervescencia cultural, y quien fuera la razón y la causa de dos de los libros más significativos de la poesía española del siglo XX (ambos producto de una crisis sentimental): Sobre los ángeles de Rafael Alberti, y El rayo que no cesa de Miguel Hernández.
