«Cada vez que vengo, oigo el murmullo del viento que proviene del bosque junto al juncal. Parece un silbido, un tarareo o como si alguien tocase un violín. Siempre es la misma melodía y, para mí, es la melodía de mi infancia. Me hace sentir tan a salvo como entonces y me la sé de memoria. La tarareo cuando estoy nerviosa, cuando tengo miedo y cuando estoy contenta. También me viene a la mente cuando me acuesto con alguien y suena en mis sueños».Vera está pasando por un momento difícil tras su ruptura con Gustav. Lo que más quiere es ir a la cabaña cerca del lago donde tantas horas ha pasado desde que era niña. El silbido proveniente del bosque siempre ha estado ahí y ahora necesita acercarse a él más que nunca. -