El éxito en la vida implica no solo hacer las cosas correctas, sino también no hacer las cosas incorrectas. Hacer las cosas correctas por sí solo no garantizará el éxito porque si está haciendo las cosas correctas y también haciendo algunas cosas incorrectas, los efectos de los dos terminarán anulándose mutuamente y esa persona podría terminar empeorando. Tener éxito requiere acciones consistentes, es decir, ser consistente en hacer una serie de cosas correctas que se acumularán para lograr el éxito.